El miedo me alcanza, a veces, aun que corra veloz aun q finja fortaleza. El miedo a perder aquello que no poseo pero mi ego me dice que es mío. y ése miedo carcome mis sueños y los tiñe de negro, los ahoga en dudas y fabrica veneno. Inunda mi razón de fuego y me enciende de celos. En llamas voy por mis días hasta que tus besos apagan el incendio.
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