Marea

 La luna puso su luz en mi camino, y con su intenso brillo color plata llenó mis mares de movimiento, bañada con su intensidad transito mis días en un viaje interno y profundo sorteando grandes olas y navegando  en un mundo lleno de belleza y oscuridad donde el ir y venir de su atracción me marea y me deja sin control teniendo que soltar sin opción mis manos del timón. La misma, inmensa y radiante desde el cielo, me observa arrogante mientras pierdo mi mente en su misterio y rezo x q el deseo q envían mis ojos lleguen a través de sus rayos a los tuyos, que quizás también la estén contemplando. Tus ojos innegables, tus ojos adorables, tus ojos tan verdes como la selva q los alberga, tus ojos de mirada salvaje, de mezcla india de fuerza admirable, de tierra colorada de naturaleza impregnada.  Mis recuerdos traen brisas de aromas dulces, de suaves e interminables senderos recorridos hacia la cuenca de tu cuello, de húmedos besos, de intensos abrazos de cuerpos trenzados y momentos incrustados en la piel, y q decir de tu piel?. Como en Médanos dorados e infinitos se hunden mis sentidos en el razo de tu cadera y  la memoria  se me tiñe de rojo intenso, de slow blues y de un recuerdo con sabor a vermú.

Hola mi

 Hoy te saludo mi desconcida, mi tan imaginada, mi esperada libertad. Tantos años esquivandote como si abrazarte significara renunciar al amor. Ése amor que está tan impregnado en mi escencia y circula furioso por mis venas en cada aliento en cada paso.

Hoy te saludo fortaleza, esa que nace en mi y me rodea, me engrandece y me protege como escudo de madre.

Hoy te saludo paz, premio por tanto dolor, maestro riguroso y eficaz qué en cada lagrima me enseñó el valor de  pisar el tierno
cesped, el privilegio del dulce abrazo, lo invaluable de sus ojos.

Me dueles dulcemente.

 Me dueles tanto amor, es por que me has dado tanto y sin querer. 

Me dueles tanto por que me has amado sin saber.

Me dueles y dolerás, te amo y te amaré aunque tal vez nunca te lo diré.

Me dejaste música, color y vida. Todo de ti me deja deseandote, queriendote y muriendome por que seria mejor odiarte, no querer verte y olvidarte y yo solo pienzo en besarte. 

Si algun día te aclaras ,aún me recuerdas,  aún me deseas, aún me extrañas; si tienes el valor de dejarte acompañar, si aún me dejas soñarte. Buscáme, de mi  recibiras flores y bombones, lunas y soles, poemas y colores.

Me dueles tanto y nunca me lastimaste, me dueles tanto y esa herida jamás la provocaste.

Me duele la huella que dejo tu caricia, me duele el perfume de tu abrazo y lo dulce de tus labios.

Tu amor se me hará eterno en la memoria y solo embelleceré tu nombre al pronunciarlo pués que me digan lo que quieran para mi fuiste y serás de mis momentos mas bonitos.

Hoy no

 Hoy no hay poesia, hoy no hay rima que embellezca mi sentir. Hoy quiero escribirte como antes,  cuando eras un pequeño cuaderno verde con un dálmata en su tapa y contarte querido y viejo amigo que la vida me arrazó; me paré frente a ese mar sin cuidarme de sus olas una y otra vez y en cada oprtunidad me revolcó a su orilla dejandome llena de arena, con raspones, heridas y medio ahogada, pero como cuando tenia ocho años, como cuando te recibí de regalo y ya ni me acuerdo quien te acercó a mi vida, como esa niña pequeña  despues de cada derrota me levanté y me volví a meter en las aguas de la vida corriendo con fuerza dispuesta a dar un salto si era necesario, ya sea por valentía o terquedad, arremetí contra esa fuerza natural e implacable triunfando mas de una vez, cayendo mil más.

Hoy te quiero contar, que aun que los años me lo hacen mas dificil, me estoy tratando de levantar, en esta costa turbulenta, en éste impetuoso mar, que se ah puesto bravo, pero aun así apoyo mis manos en el suelo y con la ayuda de varios brazos amigos, me intento poner de pié. Ya no soy tan valiente pero si mas terca, y planeo correr otra vez hacia el oceano, solo que esta vez tengo miedo, y la adultéz me susurra que fracasaré y el corazón me inpulsa. Ése es un mazoquista y morbozo ya que sabe que sufrirá pero aún así me dice, andá; aveces quisiera que no sanara, así no olvidaría lo que sintió y ya no se atrevería a llevar todo mi ser a ese margen del mundo y  arrojarme entera a esa lucha no saber que sentir; si fuera de piedra podrá seguir adelante sólo por y para mi, quisiera que solamente mi corazón se enamore nada más que de mí.

La batalla más perdída.

No hay nada mas fuerte que el anhelo de aquello que casi existió,  la fantasía de lo que podria haber sido llenó vacios ignorados, colmandolos de nectar, endulsando la amarga rutina hasta volverla empalagosa e irreal, como un sueño del que no se quiere despertar.

No hay proeza mas valiente de quien sin miedo al fracaso se atreve a encabezar la primera linea de tiro, a corazon abierto, cara pintada y gesto gerrero, corazón en mano, dolor al viento, corriendo al ataque con bandera en mano de color rojo intenzo, la sangre en los ojos y el pelo revuelto se acerca al objetivo sudando y temblando sin pensar en si atreverce o no, solo ir tras el impulso de sus latidos, llegar al encuentro y con la fuerza de un suspiro declarar con un beso tierno y humedo la gerra mas injusta y librada de éste mundo, con una caricia entregar las armas y rendirce  ante el  amado y deseado enemigo que gana en su pestañar, en cada mueca y en su andar, toda batalla en la cual halla tenido esperanza de conquistar.

La victoria en ésta milenaria pugna siempre ah sido trascender atravéz de la memoria de quien se ama. 

El triunfo de la contienda es vivir eternamente en los otros, burlarce de la muerte escapando al paso del tiempo en los recuerdos añorantes de almas que fueron una con la nuestra, asi ese encuentro halla sido tan efimero como el vuelo de una burbuja.

Ayün (aiñ)

Si te anhelo pero...El camino es un libro basto y bonito que se lee con los piés, andar por el mundo con tus pies descalzos, con tus piés con alas, es un privilegio del que no te puedes privar. Como el sol inmortalizado en tus mejillas rojas, como el frio pintado en tus labios heridos, la brisa impune que susurra entre los pinos y araucarias te achina los ojos, te frunce las angustias y te achica; hecho niño te entregas a los brazos de la más inmensa de las madres y en su regazo te deslizas cuesta a bajo sin destino ni camino siendo un punto en el vacío impulsado por la inercia del movimiento que  te hace úinico, en la estela efimera que dibujas en el pasado, en la hoja en blanco que propone el futuro; para volver a subir, con ezfuerzo y decision la montaña de ésta vida que congela en su loop cada viaje que termina para planear uno nuevo y volver a empezar.

Eva-lua-ndo.

 Eva siempre tiene un amor, pero ésta vez se pregunta de qué se enamoró. De la profunda y tierna mirada? De la mano tendida con su suave caricia? Del beso apasionado, del abrazo intenso? Del oído prestado y la risa compartida? De la frescura de lo nuevo o de aquel todo aún ignorado?. No es mujer de encuentros banales ni de vacíos instantes carnales, eso ahora lo sabe. 

En su cabeza retumba la duda y resuena el eco de una pregunta. De que se enamoró? Por qué el tiempo no ah Sido amigo y hasta parece q ralentizó, por qué las horas la confunden y a veces no comprende su reloj, noches enteras se hacen minutos y pocos meses piezas de  un tiempo eterno, de una vida compartida en unos ojos infinitos.

En su pecho una flecha cuál brújula que la guía sin destino la dirige a ése camino donde pierde la razón la despoja del dolor y la inunda de pavor, le colma las manos de sudor y el cuerpo se le escapa en un temblor.

Una noche que el insomnio la atrapó el dilema resolvió. No hay en su interior otra manera de dar  amór sin miedo al éxito o al dolor Eva se enamora siempre del amór. Y en palabras de un loco muy amado... Aveces para siempre es solo un segundo. Cada instante es único.