La luna puso su luz en mi camino, y con su intenso brillo color plata llenó mis mares de movimiento, bañada con su intensidad transito mis días en un viaje interno y profundo sorteando grandes olas y navegando en un mundo lleno de belleza y oscuridad donde el ir y venir de su atracción me marea y me deja sin control teniendo que soltar sin opción mis manos del timón. La misma, inmensa y radiante desde el cielo, me observa arrogante mientras pierdo mi mente en su misterio y rezo x q el deseo q envían mis ojos lleguen a través de sus rayos a los tuyos, que quizás también la estén contemplando. Tus ojos innegables, tus ojos adorables, tus ojos tan verdes como la selva q los alberga, tus ojos de mirada salvaje, de mezcla india de fuerza admirable, de tierra colorada de naturaleza impregnada. Mis recuerdos traen brisas de aromas dulces, de suaves e interminables senderos recorridos hacia la cuenca de tu cuello, de húmedos besos, de intensos abrazos de cuerpos trenzados y momentos incrustados en la piel, y q decir de tu piel?. Como en Médanos dorados e infinitos se hunden mis sentidos en el razo de tu cadera y la memoria se me tiñe de rojo intenso, de slow blues y de un recuerdo con sabor a vermú.
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